martes, 10 de abril de 2012

Un cuento chino; Una historia cercana


En los últimos años el cine argentino siempre ha exportado productos a nuestro pais. Algunos de calidad dudosa pero en su gran mayoría de bella factura y con notables resultados. En mi cabeza aparecen títulos como El secreto de sus ojos, El hijo de la novia, El aura, Diarios de motocicleta, Nueve reinas, Lugares comunes o Roma. Todos estos films son del recién empezado siglo XXI. En muchos casos el tener un personaje que sea célebre por sus interpretaciones o por su dirección es de relevancia. Los nombres de Ricardo Darín, Juan José Campanella o Adolfo Aristarain han ayudado a la cinematografía argentina a hacerse un lugar de prestigio en el panorama internacional.