Hace más de un siglo hubo un escritor irlandés llamado Abraham Stoker creó su obra maestra: El conde Drácula. Éste libro narra la historia ficticia basada en el príncipe rumano Vlad Tepes.
Para esta novela se sirvió de los conocimientos de un erudito orientalista húngaro llamado Vámbery con el cual se reuniría varias veces para que le contara las peripecias del Príncipe de Valaquia y de libros como el de Emily Gerard, "Informe sobre los principados de Valaquia".
Stoker concibió la obra cuando, a raíz de una indigestión de cangrejo, tuvo alucinaciones de una especie de rey de los vampiros que salía de su tumba en busca de sangre.
Se sabe actualmente que Bram Stoker se basó en la condesa Erzsebet Bathory (1560-1614), gran bebedora de sangre, y en ésta misma realizaba sus baños creyendo que le devolvería la juventud. Vivía en Transilvania, publicaba avisos en los que solicitaba doncellas para integrar su corte, a las que luego asesinaba para quitarles la sangre y bañarse en ella. Cuando fue descubierta, en las mazmorras de su castillo se descubrieron decenas de cuerpos de mujeres a los que le faltaba la totalidad de la sangre.
El personaje de Drácula generó una serie de obras literarias acerca de los vampiros. Pero el rey de los no-muertos generó una avalancha de films sobre estos. El cine de vampiros, generalmente ubicado en el género del terror, encontró un filón para explotar los miedos de la población occidental. La lucha entre el bien y el mal, personajes atormentados, pasados oscuros, son solo algunas de las características del cine vampírico.
Así pues encontramos a la pionera Nosferatu (1922) del cineasta alemán F.W.Murnau que empieza a marcar la pauta a seguir en la mayoría de films posteriores dedicados al vampirismo:
Los siguientes películas que se realizarán sobre esta temática no siempre se ceñirán a la mitología creada por Stoker y lógicamente se permitirán sus licencias.
El vampirismo en su esencia más popular, de consumo de masas, surgirá a finales de los 50 y principios de los 60. El film Drácula (Horror of Dracula, 1958) iniciará ese boom cinematográfico de los no-muertos. La productora británica encargada del proyecto, la Hammer, consiguió realizar más secuelas y el cine de vampiros se convertiría en un clásico.
El vampiro pasa a convertirse en un icono del cine, de corte contemporáneo como demuestran films de la talla de El baile de los Vampiros (Dance of the vampires), Martin, Nosferatu: Phantom der nacht o El último hombre vivo (Omega man). En la década de los 80 sería la época de mayor explotación del mito vampírico con filmes de muy distinto enfoque.
Las películas vampíricas mayormente están muy estereotipadas y tienen una serie de personajes muy marcados. En muchas ocasiones encontramos a los malos (los vampiros) que son combatidos por alguna especie de cruzado-cazador, entre medio de esto aparece el factor romántico con la chica en apuros que ha de ser rescatada por nuestro/s protagonista/s, también acompañado de un ambiente neogótico del cual se nutre la fotografía de estos films.
Personajes tan destacados como el cazavampiros Dr. Van Helsing de Drácula 1958 o el vampiro David de Jóvenes ocultos (The lost boys) son solo unos cuantos de la diversidad de ejemplos.
En los últimos tiempos el vampirismo ha sufrido un bajón cualitativo y una preocupante falta de ideas sobre el tema. En este inicio de milenio, la cantidad de proyectos cinematográficos llenos de despropósitos es alarmante; sólo se podrían salvar la película sueca recién estrenada Déjame entrar (Låt den rätte komma in, 2008) y La sombra del vampiro (Shadow of the Vampire, 2000)
He aquí una recolecta de los films vampíricos que más me han gustado. Disfruten.
Para esta novela se sirvió de los conocimientos de un erudito orientalista húngaro llamado Vámbery con el cual se reuniría varias veces para que le contara las peripecias del Príncipe de Valaquia y de libros como el de Emily Gerard, "Informe sobre los principados de Valaquia".
Stoker concibió la obra cuando, a raíz de una indigestión de cangrejo, tuvo alucinaciones de una especie de rey de los vampiros que salía de su tumba en busca de sangre.
Se sabe actualmente que Bram Stoker se basó en la condesa Erzsebet Bathory (1560-1614), gran bebedora de sangre, y en ésta misma realizaba sus baños creyendo que le devolvería la juventud. Vivía en Transilvania, publicaba avisos en los que solicitaba doncellas para integrar su corte, a las que luego asesinaba para quitarles la sangre y bañarse en ella. Cuando fue descubierta, en las mazmorras de su castillo se descubrieron decenas de cuerpos de mujeres a los que le faltaba la totalidad de la sangre.
El personaje de Drácula generó una serie de obras literarias acerca de los vampiros. Pero el rey de los no-muertos generó una avalancha de films sobre estos. El cine de vampiros, generalmente ubicado en el género del terror, encontró un filón para explotar los miedos de la población occidental. La lucha entre el bien y el mal, personajes atormentados, pasados oscuros, son solo algunas de las características del cine vampírico.
Así pues encontramos a la pionera Nosferatu (1922) del cineasta alemán F.W.Murnau que empieza a marcar la pauta a seguir en la mayoría de films posteriores dedicados al vampirismo:
- Fuerza sobrehumana
- El vampiro huye de la luz diurna, que lo debilita pero no lo destruye, puede moverse en el mediodía durante un escaso período de tiempo.
- Bebe sangre humana (su único alimento) y convierte en vampiros a las personas a las que asesta su mordedura fatídica y bautiza con su propia sangre. Si únicamente son mordidos no se transforman.
- Se le puede mantener a raya con crucifijos, ristras de ajo, la Sagrada Forma consagrada y agua bendita, pero para que muera realmente se debe clavar una estaca en su corazón o decapitarlo.
Los siguientes películas que se realizarán sobre esta temática no siempre se ceñirán a la mitología creada por Stoker y lógicamente se permitirán sus licencias.
El vampirismo en su esencia más popular, de consumo de masas, surgirá a finales de los 50 y principios de los 60. El film Drácula (Horror of Dracula, 1958) iniciará ese boom cinematográfico de los no-muertos. La productora británica encargada del proyecto, la Hammer, consiguió realizar más secuelas y el cine de vampiros se convertiría en un clásico.
El vampiro pasa a convertirse en un icono del cine, de corte contemporáneo como demuestran films de la talla de El baile de los Vampiros (Dance of the vampires), Martin, Nosferatu: Phantom der nacht o El último hombre vivo (Omega man). En la década de los 80 sería la época de mayor explotación del mito vampírico con filmes de muy distinto enfoque.
Las películas vampíricas mayormente están muy estereotipadas y tienen una serie de personajes muy marcados. En muchas ocasiones encontramos a los malos (los vampiros) que son combatidos por alguna especie de cruzado-cazador, entre medio de esto aparece el factor romántico con la chica en apuros que ha de ser rescatada por nuestro/s protagonista/s, también acompañado de un ambiente neogótico del cual se nutre la fotografía de estos films.
Personajes tan destacados como el cazavampiros Dr. Van Helsing de Drácula 1958 o el vampiro David de Jóvenes ocultos (The lost boys) son solo unos cuantos de la diversidad de ejemplos.
En los últimos tiempos el vampirismo ha sufrido un bajón cualitativo y una preocupante falta de ideas sobre el tema. En este inicio de milenio, la cantidad de proyectos cinematográficos llenos de despropósitos es alarmante; sólo se podrían salvar la película sueca recién estrenada Déjame entrar (Låt den rätte komma in, 2008) y La sombra del vampiro (Shadow of the Vampire, 2000)
He aquí una recolecta de los films vampíricos que más me han gustado. Disfruten.
- Nosferatu (1922). Film antiguo pero de bella factura. De visión obligatoria para todo amante del género. Max Schreck da veritable miedo.
- Drácula (1958). Primer film sobre el famoso conde de la gran productora británica Hammer. Primer binomio Christopher Lee - Peter Cushing en los papeles de conde y cazavampiros respectivamente.
- El baile de los vampiros (1967). Mezcla de parodia y homenaje del mundo de los chupa-sangres protagonizado y dirigido por el gran Roman Polanski.
- Noche de miedo (1985). Película ácida con mucho humor negro entorno a los tópicos del género pero que mantiene un gran nivel de terror.
- Cronos (1992). Primer largometraje del personalísimo Guillermo del Toro. La historia más peculiar y diferente jamás contada sobre el mito en cuestión. Excelente Federico Luppi.
- Drácula de Bram Stoker (1992). El más aconseguido hasta hoy de las obras referentes al Conde de la estirpe dracul. La mano de Coppola se nota.
- Abierto hasta el amanecer (1995). Obra canalla y muy "tarantiniana" sobre los vampiros. La escena de la actuación cabaretera de Salma Hayek para el recuerdo colectivo.
- Vampiros (1999). Un western de vampiros de la mano del maestro del terror John Carpenter.
Me alegra ver que aun hay gente que sabe valorar como se merece el buen cine de vampiros, despreciando las ultimas ¿peliculas? que mancillan vilmente la figura de los chupasangres (¿vampiros que brillan a la luz del día? Por favor...)
ResponderEliminar¡Animo y sigue con la labor, Sergi!
Com es nota que fas història...queremos más opinion en este blog!!
ResponderEliminarPerò, gran article (encara que no hagis fet esmena a dos obres mestres del vampirisme com son Blade i el Conde Bracula...jaja).
Cesc
P.D. Per cert ja m'he fet "coautor" d'aquest blog quan pugui pujo algo...
Totalmente de acuerdo en algunos puntos,el género vampírico ha sido maltratado en los últimos tiempos más de lo que cualquier amante del género pueda soportar :P.
ResponderEliminarVeo que tienes el blog desde hace poquito,pinta bien :)
Saludos!