lunes, 10 de enero de 2011

Ali; relatos de un mito

"Ningún vietcong me ha llamado sucio negro"

Recuperamos el ciclo de análisis de la figura de Michael Mann. Hoy nos centramos en un film que embarcaba al director de Chicago en la representación de una figura emblemática en el siglo XX: Muhammad Ali.
Mann en el punto más álgido de su carrera cogió un icono del siglo pasado y le dio voz delante de la gran pantalla. Una leyenda del deporte y por antonomasia del boxeo frente a una cámara.
A parte de la silla de director, como es costumbre en su filmografía Mann también producía el film y escribía el guión junto a S.J. Rivele, C. Wilkinson y E. Roth. Dos años después de la magnífica El dilema (The insider), el director se adentra en un proyecto muy ambicioso y del cual puede salir muy bien parado o con una mancha en su hasta ahora casi notable hoja curricular. Se queda a medio camino de ambos resultados.

Es un biopic en toda regla -género que relata hechos biográficos del personaje a mostrar- pero es de agradecer que Mann se centre en los aspectos cruciales que marcaron su vida. Así no tenemos una biografía que repase toda su vida desde nacimiento, infancia, madurez, vejez y muerte. El film se inicia en los comienzos de la carrera pugilística de Cassius Clay hasta el decisivo y mítico combate de 1974 contra George Foreman.



Ídolo de masas
Cassius Clay, llamado así antes de su conversión al Islam, empieza a los 22 años su andadura en la cima de los pesos pesados del boxeo. El film se compone de dos partes.
En la primera parte nos encontramos al Alí humanitario, libertario y luchador de los derechos civiles. Se nos muestra su estrecha relación con Malcolm X (Mario Van Peebles) hasta la muerte de este último por unos extremistas en una convención. También pasamos por la infructuosa relación con su primera esposa -Jada Pinkett, esposa de Will Smith- y la presentación y posterior relación entre sus más allegados: su padre, su entrenador Angelo Dundee (Ron Silver), su consejero Drew Brown (Jamie Foxx), su biógrafo y fotógrafo Howard Bingham (Jeffrey Wright) y su amigo periodista de la ABC, Howard Cosell (Jon Voigt).
En esta parte del film presenciamos la figura detrás del boxeador. Sus problemas con la justicia americana por negarse a ir a la Guerra de Vietnam por objeción de conciencia así como su comportamiento deducido de su relación con la Nación Musulmana liderada por Elijah Muhammad. Presenciamos la vida que hay detrás del campeón aderezado de sus primeros grandes éxitos en el ring.

La segunda parte del film nos muestra la faceta más mujeriega del boxeador pasando por su segunda y tercera mujer. Básicamente se centra en su vida deportiva y en sus preparativos para su vuelta al ring después de unos años en el anonimato debido al veto de los poderes fácticos a su negativa a la guerra.
Su asbsolución, vía Tribunal Supremo, marca el punto de culminación de su resistencia ante las injusticias contra él derivadas. El último tercio del film nos presenta la vida en Kinsasha (Zaire) en el llamado combate del siglo que definió su vuelta al pugilato y la recuperación del cinturón de campeón de los pesos pesados. Ali vs Foreman. Historia deportiva y leyenda del siglo XX. El film muestra perfectamente como fue un campeón que movió y conmovió a las masas populares aprovechando su tirón mediático.

Biografía irregular
El film muestra en ciertos momentos bastantes deficiencias. Por un lado tenemos su excesivo metraje. Es cierto que lo que se quiere contar requiere su tiempo pero en ciertos momentos el film se le hace a uno largo. En una parte del film los elementos políticos, religiosos y personales del púgil se conjuntan con no muy buena sintonía. Era mejor separar esos bloques, dosificarlos, porqué el espectador sabe quién es Muhammad Ali, pero no sabe en su mayoría los entresijos de la vida del boxeador. 
La introducción insistente de Malcolm X en el primer tercio del film resta protagonismo al púgil. Se muestra al predicador musulmán antes, durante y después de los combates. Se sabe que tuvo importancia en su desarrollo e introducción de Ali a la doctrina musulmana pero se la demasiado crédito. Para que conste el personaje interpretado por Van Peebles está muy bien recreado y me parece que se merecería un film a parte -no como cierto film sobrevalorado de Spike Lee- porqué borda su representación; pero es excesivo.

Dicho esto también valoro otros aspectos positivos que decantan el film hacia un visionado interesante y con la sensación de que ha valido la pena. Las portentosas interpretaciones de Smith y Voigt valen su peso en oro, nominados ambos a sendos Oscar a intérprete principal y de reparto respectivamente. Sobretodo el primero realiza, en opinión de un servidor, su mejor actuación. Nos presenta un Ali con su verborrea característica, su chulería y ese carácter indomable que no entiende de ataduras. Una personalidad del siglo pasado.  Las peleas están muy bien recreadas. Soy bastante fan del boxeo, más de antes que de ahora, pero son realistas y no derrochan una épica fantoche como otros films respecto a este deporte sí hacen. 
La banda sonora nos mete de lleno en ciertos pasajes del film. La mezcla de música blues y jazz con otros momentos de música étnica africana elevan la película a momentos de consideración. No es de extrañar que la música fuera nominada a los Globos de Oro. La canción Tomorrow (la pueden escuchar al final de esta entrada) de Ali en Zaire es sencillamente espectacular. Te meten de lleno en la situación del personaje y la comprensión hacia la magnitud de su persona.


Conclusión
Las imágenes deleitan un gran trabajo en el apartado fotográfico. Estamos ante un film bien dirigido pero que carece de fuerza en ciertos pasajes. El guión es irregular; hay ciertos personajes que desaparecen casi sin más y otros con demasiada presencia. Aún asi es un film recomendable no solo por el excelente reparto coral sino porqué incluso los no aficionados al deporte del ring podrán disfrutar de las andanzas de uno de los primeros deportistas medíáticos a nivel global.
Ali, más que un deportista o un boxeador; una leyenda.



Film interesante pero un director de la talla de Mann se le tendría que exigir más. 6 sobre 10.



Anteriores post sobre el ciclo Mann:
- http://film-adicto.blogspot.com/2010/01/inicios.html
- http://film-adicto.blogspot.com/2010/05/irregularidad.html
- http://film-adicto.blogspot.com/2010/01/el-escalon-cualitativo.html
- http://film-adicto.blogspot.com/2010/05/cumbre.html
- http://film-adicto.blogspot.com/2010/08/el-dilema-insider.html

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