lunes, 5 de julio de 2010

Cine de gángsters y fueras de la ley


Como dicen en Hollywood hacer un film sobre el crimen organizado es casi un éxito garantizado. La temática de la maldad, del criminal, del malhechor siempre ha estado muy presente en el celuloide. Desde los años 20 ya se hacían films que trataban sobre ello; personajes como Al Capone, Johnny Gatti, etc.

La Cosa Nostra, mafia siciliana o italo-americana empezó a tenerse en cuenta en la meca del cine. La presencia de estos entes criminales también empezó a notarse en el mundo del espectáculo. Mientras el ser humano mantenga sus vicios y necesidades ilegales seguirá habiendo crimen organizado. Su erradicación es como querer destruir el Sol con un tirachinas.


El cine muchas veces lo ha tratado benevolentemente y otras no tanto. Es un entretenido debate ponerse a pensar que films demuestran simpatía por ello y cuales no. Esa no es la cuestión. El cine de criminales ha proporcionado infinidad de títulos buenos y muy buenos y determinadas obras maestras. Su calidad cinematográfica está más alla de toda duda. La temática de estos recoge mucho más que simples peleas o tiros entre facciones criminales; tocan temas humanos atemporales en muchos de sus casos. También se ha de decir que mafias o entes-empresas criminales no italo-americanas existen en abundancia y el cine se centra también en ellas.

He aquí una lista de mis preferencias:

La ley del silencio (In the Waterfront, 1954)













Film que denota pasión por todos los poros. Refleja la lucha interior de un ex-boxeador empañado por la amargura y el fracaso pasado. Excelente (como no) Marlon Brando. Uno de los mejores retratos sociales de la mafia con su control de los muelles neoyorquinos. Elia Kazan, para mi uno de los mejores realizadores de la historia, se redime de su implicación en las acusaciones de la caza de brujas de McCarthy con este sublime film.

El padrino (Godfather I, II y III; 1972,1974, 1990)













Que decir de esta obra magna del cine en general. Coppola firmó una saga imperecedera. Las actuaciones, los personajes, el guión, la dirección, la fotografía, la banda sonora (Morricone nunca mueras!!), etc. Incluso la última entrega que tenía menos nivel estremeció con ese final de tragedia griega.

El precio del poder (Scarface, 1983)
Un Brian de Palma en estado de gracia en la década de los 80 rueda su mejor film, en opinión del respetable. Una apurada visión del mundo de la droga en manos de un personaje mítico del celuloide: Tony Montana. El guión de Oliver Stone denota una violencia extrema que refleja la cuotidianidad de estos seres. Un final apoteósico; pura adrenalina. The world is yours.


Erase una vez América (One a time in America, 1984)
Un clásico. Un proyecto personalísimo que el propio Leone se aseguró que se llevara a cabo. Era una quimera por duración, relato y tiempo pero el genio italiano la llevó a cabo. Un film noir con sabor a nostalgia. Puro hampa.

Manhattan Sur (The year of the dragon, 1985)











Michael Cimino nos regala uno de los pocos films americanos que se inmiscuye con Chinatown, la mafia china predominante en Hong Kong. Mickey Rourke hace el brillante papel de tipo duro a la perfección. Un héroe ambiguo que lucha contra todo y contra todos. Un film a reivindicar por lo que representa y por su tremenda actualidad dado que el gigante amarillo cada vez está más presente por todo el globo.

Los intocables (The untouchables, 1987)
Cerrando esa prolífica década que significaron los 80 para De Palma nos encontramos con el film de gángsters del pasado. Con ese olor tan clasicista que le caracteriza a Brian de Palma nos encontramos con un film que se centra en los responsables de la caída del famoso Al Capone. El primer mafioso mediático. De Palma se rodea de un plantel de actores deslumbrante: Andy Garcia, De Niro, Costner, Connery...

Uno de los nuestros (Godfellas, 1990)
Scorsese nos deja esta joya del séptimo arte. Un film vibrante y absorbente que te deja anonadado. Con interpretaciones magistrales nos sumergimos en la mafia italiana de nuestros días. El genio de Scorsese da una clase de ritmo, narración y ambientación digna de los cineastas clásicos de siempre. Imprescindible.

Reservoir Dogs (1992)













Ópera prima del enfant terrible de Hollywood. Tarantino nos muestra un estilo propio de hacer cine de una banda de criminales que se juntan para hacer un gran golpe. Film con pocos medios pero que con un excelente guión, unos maravillosos diálogos y unas magníficas actuaciones que te deja pegado al asiento de principio a fin. La banda sonora marca de la casa del bueno de Quentin.

Pulp Fiction (1994)
Magnífico film de historias entrelazadas por el nexo del crimen y la delincuencia. Film sacado de los comics de los 70 e historietas cortas. Un Tarantino en estado de gracia nos ofrece su mejor versión en esta historia llena de violencia, humor negro y guiños a la cinefilia. Encontramos un Travolta resucitado y un Samuel L. Jackson encumbrado. Apabullante.

Sospechosos habituales (Usual suspects, 1995)
Un interesante Bryan Singer demostraría que era un cineasta interesante, un buen artesano. Uno de los mejores thrillers del cine actual contado de manera brillante, aunque eso sí, muy tramposa. Esta historia de ladrón que roba a otro ladrón gana más a cada visionado. El Oscar para ese monstruo de la interpretación que es Kevin Spacey totalmente merecido. La pena fue que Singer no continuara con esa regularidad de buenas obras.

Casino (1995)
El mundo del juego legalizado bajo el prisma de Scorsese. Las Vegas denota en este film todo ese mundo postizo, de fantasía, de desenfreno que caracteriza a la ciudad del Estado de Nevada. Una ubicación en la nada en la cual el crimen organizado saca beneficio. Como gran director de actores que es Martin nos deleita con la mejor interpretación de la sublime (y bella) Sharon Stone. Su larga duración no le quita ni un ápice de entreteniento y disfrute. Una gozada y más si contamos con el poco utilizado Joe Pesci, nacido para estos papeles.

L.A. Confidential (1997)

















Film narrado con sobriedad y enmarcado en Los Angeles de los años 30. La corrupción policial y con contactos con las fuerzas mafiosas es un constante en este trepidante film que remueve los orígenes de la ciudad californiana. Esta película es una muestra del mejor cine de género. Cine negro con mayúsculas. Russell Crowe empieza a despuntar en la meca del cine, Basinger realizó su mejor actuación (premiada con el Oscar a actriz de reparto) y Spacey haciendo un gran papel como casi siempre.
En definitiva, cine de altos quilates aunque no aparezca una organización mafiosa en concreto, estamos ante un film de criminales y policías corruptos por ello su inclusión en esta lista.

Snatch (2000)

















Segundo film del controvertido y polémico Guy Ritchie. El ex de Madonna realiza aquí su mejor trabajo detrás de las cámaras. El Londres de los bajos fondos reflejado de una manera eficaz y trepidante. Gracias a este film empecé a considerar más seriamente a Brad Pitt en su faceta de actor.

Traffic (2000)

















Steven Soderbergh ofrece el mejor retrato del mundo del narcotráfico de la mano de ambos bandos; justicieros y narcotraficantes. Los personajes y los emplazamientos son muy veraces. Todo lo que desprende el film es realismo. Sobremanera sorprende la diferenciación del color del film según se trate de territorio yanqui o territorio mejicano. Una gran visión sobre el narcotráfico premiada con los galardones más destacados en los Oscar de su año; merecidamente. Benicio del Toro se da a conocer para el gran público con uno de sus mejores papeles, personaje de doble filo pero muy interesante en el papel de policía mejicano.

Ciudad de Dios (Cidade de Deus, 2002)

















Film que nos lleva al tercer mundo, al Brasil más pobre y desvalido. Las guerras de bandas y los trapicheos con drogas de todo tipo son un constante en las fabelas de Ciudad de Dios. Muy influenciada por el cine de Tarantino, esta obra mantiene un ritmo endiablado con grandes secuencias y momentos imborrables. Nunca se cansa uno de verla. La película abrió el mercado americano a Fernando Meirelles, una pena que el director brasileño no haya conseguido mantener el nivel mostrado en su país en la meca del cine.

Infiltrados (The departed, 2006)
Significó la consagración de un grande a ojos de la Academia de cine Estadounidense. Scorsese nos brinda un magnífico remake del film asiático Infernal Affairs (2002, llamado Juego Sucio en nuestro país). Lo traslada del Hong Kong del original a una Boston manchada por la mafia irlandesa y los policías con dobles identidades. No todo es lo que parece y el doble juego que han de mantener los personajes que se infiltran en organizaciones criminales es digno de estudio. Este film arroja algo de luz al respecto y nos muestra unas brillantes interpretaciones: Di Caprio, Nicholson, Sheen, Vera Farmiga... Hasta Mark Wahlberg y Matt Damon actúan de maravilla.


No quería despedirme sin hacer mención a films tan notables como El golpe (The sting, 1973), El honor de los Prizzi (Prizzi's honor, 1985), Muerte entre las flores (Miller's crossing, 1990), Amor a quemarropa (True romance, 1993), Donnie Brasco (1997), Camino a la Perdición (Road to perdition, 2002), Una historia de violencia (A history of violence, 2005) y Promesas del este (Eastern promises, 2007).
Estos films también me gustaron pero no están en mi lista de imprescindibles sobre esta temática tratada aquí. Seguramente hay muchos más films sobre el tema que aún no habré visto (dada mi juventud), pero lo compensaré.

Saludos cinéfilos.

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