Recomendaciones film-adictas

Mis nuevas proposiciones son esta vez dos films. Cine de género es el que encontraremos en estas recomendaciones. Espero que disfrutéis estas obras. 

En primer lugar os presento uno de los films de culto más relevantes de los últimos años. Equilibrium (id., 2002) dirigida por el irregular Kurt Wimmer -autor de ese bodrio infumable llamado "Ultravioleta" (Ultraviolet, 2006)- que fue un éxito de público en USA pero que la crítica la denostó. A día de hoy aún inédita -incomprensiblemente- en nuestros salas de cine. 

Sinopsis: En un mundo futurista, un estricto régimen ha eliminado la guerra suprimendo todas las emociones: los libros, el arte y la música están estrictamente prohibidos, y sentir es un crimen castigado con la muerte. Clerick John Preston (Christian Bale) es un alto agente del gobierno responsable de eliminar a aquellos que, persiguiendo y ejecutando a quién desobedece estas reglas. Poco a poco comienza a plantearse qué siente él y si merece la pena carecer de emociones.

El reparto es bueno con secundarios contrastados como Emily Watson, William Fichtner o Sean Bean. Bale lleva el peso del film con soltura y su interpretación es comedida. Buena ambientación de una sociedad futura apática. El desarrollo de la trama está bien desenvuelto pero las escenas de acción en mi opinión pecan un poco de semejanza -sobretodo por la fecha de su estreno- con la trilogía Matrix. No es la obra magna de la sci-fi que muchos pretenden mostrar pero si es un entretenido producto de ficción futurista del cual sus 100 minutos de duración no se hacen para nada pesados.

Réquiem por los que van a morir (A prayer for the dying, 1987) es una producción británica, dirigida por Mike Hodges, con Mickey Rourke como estrella de la función. Un thriller de acción ochentero con muy bella factura relacionando el terrorismo del IRA con el sentimiento de culpa y redención, también cuenta con uno de los primeros papeles de Liam Neeson además del genial Bob Hoskins.

Sinopsis: Martin Fallon (Rourke) deja el IRA después de una crisis de conciencia que cuestiona los ideales por los que había luchado. Con la idea de empezar una nueva vida, se traslada a Londres. Pero hasta aquí le persiguen sus antiguos compañeros del IRA. Un gángster le ofrece ayuda. A cambio tendrá que matar a un jefe rival. Fallon accede, pero un sacerdote católico (Hoskins) es testigo del asesinato.

La crisis moral de un terrorista miembro del IRA y su lucha por escaparse de un círculo de violencia, donde las conciencias viven a punta de pistola, es un interesante y entretenido thriller que refleja con realismo el problema irlandés. Réquiem por los que van a morir no es una gran película, pero el guión bucea con realismo en los personajes. El personaje del gángster interpretado por Alan Bates está maravillosamente aderezado con un carácter definido e intimidatorio; villano con carisma en mayúsculas. Interesante obra antes de la decadencia de Rourke obteniendo una gran interpretación. Ideal verla en versión original para captar el esfuerzo del actor estadounidense con su bien interpretado acento irlandés.