miércoles, 2 de noviembre de 2011

En Sitges. Día 3

Mi tercer día en el festival catalán me deparó sensaciones dispares. Sábado, fin de semana y por lo tanto gran asistencia de fieles del certamen y seguidores del cine de género.

El primer film del día, Hell (íd., 2011) lleva el sello de Roland Emmerich -cine de catástrofes- en tareas de producción. Estamos ante una aventura post-apocalíptica. En la ciencia ficción siempre se ha utilizado el después de la raza humana y su supervivencia en una situación extrema fuera de la civilización. El director debutante Tim Fehlbaum nos ofrece durante casi 90 minutos una odisea por los recursos primarios y esa cara oscura del ser humano. La agua nunca fue tan preciada como aquí. Somos animales o persones? No es la panacea del género pero se lleva bien la duración y sobretodo en el apartado técnico está muy trabajada. Esta coproducción suizo-alemana recibió el premio a la mejor fotografía del festival.

Si el film les interesa a continuación la sinopsis: Una vez fue fuente de vida y luz, pero ahora el Sol ha convertido al mundo entero en un desierto caluroso y estéril. Los bosques han sido quemados. Cientos de cadáveres de animales llenan las carreteras. Incluso las noches son deslumbrantes. Marie, su hermana pequeña Leonie y Phillip se dirigen a las montañas en su coche con vidrios polarizados. Se rumorea que allí aún se pueden encontrar agua. Se trata de un peligroso viaje a ninguna parte. 

Film correcto que puede interesar a amantes del fin del mundo y del género en general. Calificación: 5,5 sobre 10.

Por la tarde, me encontré con el futuro ganador de la sección del Festival. Attack the block (2011), la nueva obra con toque británico del otro lado del Canal de la Mancha. Cuando uno ve en los créditos como productores ejecutivos a Nira Park y Edgar Wright, guionista y director (respectivamente) de joyas como Zombies Party (Shaun of the dead, 2004) y Arma fatal (Hot fuzz, 2007), se espera una comedia ácida con toques gamberros de esta nueva generación de cineastas y artesanos británicos. Nada más lejos de lo contrario. El film dirigido por el novel Joe Cornish (guionista de la reciente Tintín y el secreto del unicornio) se caracteriza por la acción descontrolada y por unos efectos especiales muy modestos -por ser generosos-. La acción, que pese a todo no está mal ejecutada, sustituye a la comedia o como mínimo no se complementan como fuera deseable. El apartado actoral está repleto de adolescentes exceptuando el genial Nick Frost que aporta los momentos más destacables del film. 
La sinopsis: Un grupo de chavales tendrá que vérselas con toda una invasión de alienígenas en pleno Londres. Todo comienza cuando los adolescentes asaltan a una enfermera a la que dejan en paz al ver cómo un extraño objeto cae sobre un coche. Cuando llegan al vehículo, la pandilla ve que lo que ha aterrizado es una extraña criatura.

Attack the block es un homenaje a esos films ochenteros de bichos caídos del cielo o de acción 100% adrenalina, claras referencias son Gremlins, Jungla de Cristal o Critters (sobretodo esta última). Contiene cierta crítica social inherente en el cine británico. No me malinterpreten estamos ante un film entretenido pero que podía haber dado mucho más de si, pero el cinéfilo sabrá apreciar sus múltiples guiños del género. Al público del certamen le entusiasmó hasta el punto que fue de las más aplaudidas del presente año. La prueba: el premio especial del Jurado con el que se hizo está película. Calificación: 5'75 sobre 10.

La última cita del día era de visionado obligado. The divide (2011) era la nueva obra del interesante Xavier Gens. El belga ya presentó en Sitges unos años atrás la interesante Frontière(s) (2007). 
En esta ocasión nos presenta el fin de la ciudad de los rascacielos. Nueva York es destruida por un ataque masivo de misiles nucleares. En un edificio de apartamentos justo antes de que afuera la ciudad se vea diezmada, 8 extraños se guarecen en el sótano del edificio, un refugio nuclear diseñado por el paranoico encargado  Mickey (Michael Biehn). El lugar tiene apenas espacio con 3 habitaciones conectadas, pero tiene reservas de alimentos y agua, y al menos el grupo está a salvo de los horrores del exterior. Así que se asientan e intentan comprender la catástrofe que ha terminado con sus vidas cotidianas. El reparto actoral es la gran baza de este film: Milo Ventimiglia, Rosanna Arquette o el gran descubrimiento, Lauren German son solo algunos de los ocho actores que componen esta historia que no es más que la narración de la fin de la sociedad. Por descontado mención especial al exterminador de Terminators y amigo de la teniente Ripley, Michael Biehn.
La claustrofobia, la paranoia y los efectos del agotamiento de la larga cautividad son los puntos fuertes del relato.  Ante tal derrumbe, nuestros queridos valores, eso que llamamos civilización es inservible. Cierto es que los que visionen The Divide podrán observar que el film se bifurca a partir la media hora inicial tomando una decisión a mi juicio muy acertada, porque te mantiene en lo importante de la historia que son los personajes. No importa su pasado exceptuando un par de personajes. Lo verdaderamente interesante es la evolución de los personajes desde el momento del desastre nuclear. Su gran pero, dura en demasía, sobretodo en su parte central. 
Estamos ante uno de los platos fuertes de este Sitges 2011. De visión obligatoria para todo amante del género en cuestión. Ganadora del premio a mejor maquillaje. Calificación: 6'75 sobre 10.


No hay comentarios:

Publicar un comentario