La oscuridad es un clásico recurso en el cine fantástico y por ende del terror. Es un miedo inherente en el ser humano. Tememos aquello desconocido o que no puede ser visto por nuestros propios ojos. Desde pequeños repudiamos la oscuridad. El film que tratamos a continuación trata sobre la oscuridad y como afrontar los miedos a esta. Brad Anderson, director solvente en el género fantástico con films tan interesantes como Transiberian, Session 9 o The Machinist, dirige esta obra cinematográfica contando con un elenco de actores bastante solvente: Thandie Newton, Hayden Christensen (Anakin en la reciente trilogía de Star Wars) y John Leguizamo. Esta película no se ha estrenado en España. Si quieren ver un tráiler por si les interesa pulsen el link: http://www.imdb.com/video/imdb/vi3918829593/
Interesante pero fallida propuesta
Vanishing on the 7th street se centra en tres personajes que interpretan los actores nombrados más arriba. Una doctora que no encuentra a su bebé, un reportero que echa de menos a su prometida y un operario de un cine sufren en sus carnes la desaparición de la gente de su ciudad. El porqué no se sabe, pero todos los que siguen existiendo es por causa de una fuente de luz sea artificial o natural. Todo el mundo que permanece en las sombras desaparece sin motivo aparente. Nuestros protagonistas se refugian en un bar donde un niño espera a que vuelva su madre y parece ser que un generador de gasolina mantiene a ese emplazamiento iluminado y por tanto libre del azote de la oscuridad. Allí se interrelacionarán los personajes pero sinceramente no aportan una gran carga dramática ni nos interesa lo más mínimo sus destinos.
La premisa es sencilla no acercarse a la oscuridad. Anderson nos sumerge en ese clima tan sumamente tratado por el cine como es el apocalíptico. Durante el film uno se pregunta hacia donde conduce el film. Quizás materia oscura? Es todo un sueño? Son realidades paralelas? Existimos si quiera?
El cineasta nos muestra el inicio de la obra como un interesante puzzle al cual hemos de ir descifrando con inteligencia pero en vez de eso nos encontramos con un diferente acabado. Estamos ante un juguete roto, no se fabricó con el mimo y la artesanía necesaria para su buena finalización. Contiene suficientes cargas misteriosas para constituir un respetable añadido al género fantástico y post-apocalíptico. No lo consigue en buena parte debido a la completa falta de explicaciones que sugiere que Anthony Jaswinski olvidó finalizar su guión, pero Anderson intenta compensarlo distrayéndonos con una apropiada atmósfera fantasmagórica. Esa atmósfera es lo que te mantiene durante buena parte de los 90 minutos que dura la película. El buen hacer de este director muy ducho en el arte del terror pero con poca vista a la hora de elegir este proyecto.
Las actuaciones no desentonan pero sobretodo el que debería replantearse su carrera es Hayden Christensen porqué se esta quedando estancado y puede que nunca se quita la imagen de Anakin Skywalker.
Las influencias de este film beben de dos muestras muy directas de la televisión actual. El querido lector si es aficionado a las series conocerá Dr.Who o Supernatural (Sobrenatural) en las cuales en un episodio en cada una de estas se trata sobre el tema en cuestión de esta obra fílmica y con mucha más solvencia. También juraría que en algún episodio de X-Files (Expediente X) trata sobre la oscuridad. Amén de que lo post-apocalíptico ha sido mucho mejor tratado en la gran pantalla con Mad Max 2: el guerrero de la carretera (Mad Max 2, 1981), El último hombre vivo (The omega man, 1971) o 28 días después (28 days later, 2002) solo por nombrar algunos pocos.
Conclusión
Film fallido que no demuestra la calidad de un cineasta que domina perfectamente el género de terror y fantasía. Vanishing on the 7th street fue proyectada fuera de concurso en el Festival de Cinema Fantàstic de Sitges. Si la estrenan por estos lares no pierdan el tiempo pagando una abusiva entrada de las salas de cine actuales. Eso si cuando salga en el mercado doméstico recomiendo echarle una ojeada por la maravillosa atmósfera pero contando como gran contrapunto su intrascendente desarrollo argumental. Se deja ver con muchas reservas.
Calificación: 4 de 10
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